El texto explicativo
Recursos que apoyan el texto explicativo |
Los textos explicativos tienen como
propósito brindar información al lector acerca de cierto tema.
Aparecen en libros escolares y de
divulgación científica, además de enciclopedias y revistas, ya sean
en formato papel o virtual, es decir sitios
de internet.
Entre los recursos que utilizan estos
textos, las descripciones son importantes para dar a conocer al
lector cómo son, por ejemplo, lugares,
animales, plantas. También se desarrollan algunos procesos.
Características de la explicación: progresión informativa.
Todo texto explicativo presenta un tema
general y desarrolla, en los distintos párrafos, diferentes
aspectos o subtemas relacionados con él que
lo amplían y aclaran. Además, el propósito de estos
textos es exponer algo que el lector
desconoce o necesita aclarar, para lo cual brindan información
precisa, definen conceptos, dan sus características
y proporcionan ejemplos.
Los textos explicativos tienen como función
principal lograr que el destinatario comprenda
un tema determinado.
Los textos explicativos circulan en la
sociedad en diversidad de contextos. Las situaciones más
habituales son las educativas: textos de
estudio, entradas de enciclopedia, divulgación científica,
exposiciones de alumnos o docentes, etc.
Estos son los llamados soportes o portadores. Además,
pueden aparecer tanto en forma oral (por
ejemplo, conferencias, reportajes) como escrita (por
ejemplo, ensayos, entrevistas). Para
facilitar su comprensión suelen incluir imágenes, esquemas,
epígrafes, destacados y otros elementos que
rodean al texto (y por eso se dice que constituyen el
paratexto).
Los textos explicativos incluyen con
frecuencia, además del título, subtítulos, fotos, dibujos,
epígrafes, cuadros y otros elementos para
favorecer la comprensión de los conceptos que
desarrollan. Todos estos componentes que,
en una publicación, acompañan al cuerpo central de la
información constituyen su paratexto (del
griego para, que significa “alrededor” y textum, “tejido,
entramado”).
Entre los elementos paratextuales más usados en los textos de estudio se encuentran los siguientes:
Ø Banda: se emplea en las
enciclopedias visuales o en las revistas de divulgación científica
para indicar la materia de la que se
tratará el artículo.
Ø Título: se destaca por el tipo
de letra que emplea y permite que el lector anticipe el tema
general que se aborda en el texto.
Ø Subtítulos: sirven para
organizar la explicación según los diferentes subtemas o aspectos del
tema central.
Ø Copete o bajada: suele emplearse
en los textos de divulgación para resumir el contenido y
atraer la atención del lector.
Ø Imágenes (fotografías o ilustraciones): sirven para aclarar visualmente la información y, a la
vez, vuelven más atractivo el diseño de la
página.
Ø Epígrafes: son breves textos que
esclarecen el significado de las fotografías o ilustraciones
que se incluyen.
Ø Cuadros, esquemas y destacados:
brindan información complementaria y la presentan
gráficamente, para una mejor comprensión de
las relaciones que existen entre los conceptos
que se desarrollan.
Los índices, las tapas, las contratapas y
los prólogos son otros elementos que forman parte del
paratexto. Su lectura resulta muy útil para
simplificar la búsqueda de información y anticipar los
contenidos tratados en la publicación de la
que forman parte.
Estructura de la secuencia explicativa.
La relación entre emisor (experto) y
destinatario (lego) es asimétrica, ya que el emisor cuenta con
un conocimiento mayor que el receptor
acerca del tema de la explicación.
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