sábado, 23 de noviembre de 2019



El texto explicativo

Recursos que apoyan  el texto explicativo 


Los textos explicativos tienen como propósito brindar información al lector acerca de cierto tema.
Aparecen en libros escolares y de divulgación científica, además de enciclopedias y revistas, ya sean
en formato papel o virtual, es decir sitios de internet.
Entre los recursos que utilizan estos textos, las descripciones son importantes para dar a conocer al
lector cómo son, por ejemplo, lugares, animales, plantas. También se desarrollan algunos procesos.

Características de la explicación: progresión informativa.

Todo texto explicativo presenta un tema general y desarrolla, en los distintos párrafos, diferentes
aspectos o subtemas relacionados con él que lo amplían y aclaran. Además, el propósito de estos
textos es exponer algo que el lector desconoce o necesita aclarar, para lo cual brindan información
precisa, definen conceptos, dan sus características y proporcionan ejemplos.
Los textos explicativos tienen como función principal lograr que el destinatario comprenda
un tema determinado.
Los textos explicativos circulan en la sociedad en diversidad de contextos. Las situaciones más
habituales son las educativas: textos de estudio, entradas de enciclopedia, divulgación científica,
exposiciones de alumnos o docentes, etc. Estos son los llamados soportes o portadores. Además,
pueden aparecer tanto en forma oral (por ejemplo, conferencias, reportajes) como escrita (por
ejemplo, ensayos, entrevistas). Para facilitar su comprensión suelen incluir imágenes, esquemas,
epígrafes, destacados y otros elementos que rodean al texto (y por eso se dice que constituyen el
paratexto).



Los textos explicativos incluyen con frecuencia, además del título, subtítulos, fotos, dibujos,
epígrafes, cuadros y otros elementos para favorecer la comprensión de los conceptos que
desarrollan. Todos estos componentes que, en una publicación, acompañan al cuerpo central de la
información constituyen su paratexto (del griego para, que significa “alrededor” y textum, “tejido,
entramado”).

Entre los elementos paratextuales más usados en los textos de estudio se encuentran los siguientes:

Ø  Banda: se emplea en las enciclopedias visuales o en las revistas de divulgación científica
para indicar la materia de la que se tratará el artículo.
Ø  Título: se destaca por el tipo de letra que emplea y permite que el lector anticipe el tema
general que se aborda en el texto.
Ø  Subtítulos: sirven para organizar la explicación según los diferentes subtemas o aspectos del
tema central.
Ø  Copete o bajada: suele emplearse en los textos de divulgación para resumir el contenido y
atraer la atención del lector.
Ø  Imágenes (fotografías o ilustraciones): sirven para aclarar visualmente la información y, a la
vez, vuelven más atractivo el diseño de la página.
Ø  Epígrafes: son breves textos que esclarecen el significado de las fotografías o ilustraciones
que se incluyen.
Ø  Cuadros, esquemas y destacados: brindan información complementaria y la presentan
gráficamente, para una mejor comprensión de las relaciones que existen entre los conceptos
que se desarrollan.
Los índices, las tapas, las contratapas y los prólogos son otros elementos que forman parte del
paratexto. Su lectura resulta muy útil para simplificar la búsqueda de información y anticipar los
contenidos tratados en la publicación de la que forman parte.
Estructura de la secuencia explicativa.
La relación entre emisor (experto) y destinatario (lego) es asimétrica, ya que el emisor cuenta con
un conocimiento mayor que el receptor acerca del tema de la explicación.



No hay comentarios:

Publicar un comentario